Las calles de San Antonio del Táchira comenzaron este fin de semana desoladas. Tras el cierre de la frontera a razón de las elecciones de alcaldes y gobernadores en Colombia, la ciudad fronteriza siente la ausencia de las personas que a diario transitan entre el país vecino y Venezuela.
La presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira, Isabel Castillo, expresó que “parece Semana Santa” por la abrupta disminución de la actividad en la ciudad fronteriza.
En la usualmente bulliciosa y concurrida avenida Venezuela, solo están unos pocos vendedores ambulantes sin público al que ofrecer sus mercancías. Mientras que el diario La Opinión reseñó que se mantiene activo el corredor de emergencia humanitaria, por lo que pueden pasar casos médicos que reciban el visto bueno de los militares venezolanos.
El tránsito continúa mediante las llamadas trochas. Las más activas son las conocidas como “La siete” y “La Pampa”, donde están cobrando desde 1.000 pesos por permitir el tránsito “dependiendo la cantidad de maletas o mercancía que lleve la persona”.
