Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo y Lara reviven a diario aquel fatídico mes de marzo de 2019 cuando un mega apagón sucumbió al país en penumbras, y es que, desde que arrancó el tercer mes del 2022 estos cinco estados han sido incluidos en el Plan de Administración de Cargas (PAC) anunciado por Corpoelec, que establece suspensión del servicio eléctrico, pero no fija horario ni tiempo de duración, lo cual despierta zozobra e incertidumbre entre la población.
Miembros del sindicato eléctrico advierten que el PAC se aplica debido a la falta de mantenimiento al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), pues la estatal eléctrica no ha hecho inversiones en esta materia y por lo tanto la producción actual de megavatios no cubre la demanda requerida, lo cual obliga a suspender el servicio de forma sectorizada.
Pero más allá de la suspensión, que ya resulta una tortura para los venezolanos, la molestia en las comunidades reflejadas en millones de quejas en las redes sociales, se basa en que Corpoelec anuncia el PAC por parroquias, pero no deja claro el horario de aplicación.
Vecinos de diferentes comunidades denuncian que en un inicio los apagones eran de dos horas; sin embargo, esta semana suman hasta cuatro horas a oscuras, y en ocasiones presentan apagones dos veces al día. Además, las fluctuaciones se registran con mayor frecuencia, lo cual pone en riesgo la operatividad de los electrodomésticos.
Quien tiene un negocio también está sufriendo los cortes de la energía eléctrica, pues deben saca sus plantas para no perder un día de trabajo, en especial los de comida rápida.
Los comerciantes añaden que además se ven afectados porque se va la señal telefónica y los puntos de venta se ponen lentos y solo a los clientes fijos les pueden dejar fiado.